Eventos Bici-céntricos ¿nos subimos?

La bici es como una varita mágica capaz de mitigar muchos problemas a los que nos enfrentamos en la vida urbana, desde la polución hasta la congestión pasando por el impacto de la huella de carbón. Si a esto le añadimos que sirven además para hacer ejercicio y vivir el entorno de una forma más libre y espontánea no es de sorprender que muchas ciudades apuestan por la bici como elemento clave en el diseño de la movilidad del futuro.

Como diseñadores y organizadores de eventos no solo estamos en una posición fantástica para apoyar e impulsar su uso, sino que parece claro y lógico que será cada vez más un requerimiento básico a tener en cuenta e integrar de forma creativa en los eventos.

Gran parte de la huella de CO2 de los eventos se genera por la movilidad de los asistentes, por lo cual iniciativas como parkings de bici, incentivos y descuentos para acceder en bici son esenciales y afectan tanto la planificación a nivel logístico como la propia estrategia de comunicación del evento.

Pero podemos ir más allá y realmente explorar nuevos formatos. ¿Y si diseñamos eventos bici-céntricos? ¿Experiencias no solo para ir en bici sino donde la bici es parte integral de la experiencia?

Hay algunas iniciativas que están abriendo camino en este sentido: desde el festival BIKE-IN en Italia donde la entrada al festival es una plaza para tu bici desde la cual ver el concierto, o el diseño de un parking de bicis que se parece más bien a un museo en los Países Bajos, hasta iniciativas comunitarias por la mano de Pez Estudio en Madrid…

Seguramente hay muchos más ejemplos repartidos por todo el mundo además de formatos por explorar e inventar… nos subimos?