El evento como experiencia inmersiva

Vamos a hablar experiencias inmersivas, pero no vamos a hablar de tecnología…vamos a hablar de experiencias.

La idea de generar experiencias inmersivas es ancestral, quizás los primeros rituales tribales ya tenían una cierta intención inmersiva y desde entonces nuestro sentido de la percepción exterior también ha evolucionado.

Por ejemplo, cuando se proyectó la primera película de un tren llegando a una estación, a la gente le impactó y salió corriendo de la sala ya que su percepción fue que ese tren se dirigía hacia ellos y de que el tren podría, incluso, salirse de la pantalla y arrollarlos.

Lo que nos indica que nuestra capacidad sensorial, recuerda, aprende y evoluciona. Al igual que evoluciona nuestro comportamiento y nuestras demandas o expectativas.

La experiencia inmersiva, nos envuelve, nos rodea, nos traslada y juega con nuestros sentidos, tenemos sensaciones físicas y emocionales “reales” porque nuestros sentidos así entienden que es el entorno que se presenta, real. Espacios envolventes, que no son solo el uso de proyecciones 360, gadgets VR, Realidad aumentada, Realidad Mixta, etc.

En la experiencia inmersiva completa, jugamos con todos los sentidos, hemos de oler, hemos de experimentar el tacto, imágenes que nos evoquen, sonidos que nos trasladan, mensajes que nos inspiran, la sensación de la piel ante una determinada temperatura, ante una determinada música, etc

Si diseñamos un entorno que, de una u otra forma, es capaz de provocar que mis sentidos me trasladen a esa otra realidad (visión) propuesta, llevarme a otro paisaje, habrá conseguido conectarme, se registrará en mi memoria y habrá generado un vínculo con esa experiencia y con quien la haya generado.

Quizás sea la forma más creativa, completa, personal y única de comunicar la visión, la cultura y los valores de una entidad o de un colectivo.

Los estudios muestran que las campañas que priorizan las experiencias sobre los productos / prestaciones tienen un 200% más de probabilidades de obtener reseñas y un 25% más de lealtad de los clientes. Es decir, más movimiento y de mayor calidad.

Por lo tanto, una poderosa herramienta de comunicación que nos permite comunicar valores, despertar conciencias y compartir visiones.

La experiencia inmersiva, puede tener múltiples usos, marketing y comunicación, pero también educativo, social, cultural, creativo, para media o incluso humanitario, aquí unos ejemplos:

Humanitaria
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Artísticas
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De Marca
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